"La Sala Museo del Intaglio es un sueño de Omar Rayo cumplido después de su muerte. Cuando se estaba recuperando de su segundo infarto, exclamó un día que había tenido un visión del módulo taller convertido en un Museo del Intaglio. Imaginó la sala blanca y los intaglios colgados como una nevada de papel que caía desde el techo. Desarrolló planos con el arquitecto que eventualmente hizo la reforma necesaria. Aunque el Maestro Rayo no pudo verlo en vida nosotros hicimos realidad su sueño respetando la descripción inolvidable de su visión."
"La Sala Museo del Intaglio es un sueño de Omar Rayo cumplido después de su muerte. Cuando se estaba recuperando de su segundo infarto, exclamó un día que había tenido un visión del módulo taller convertido en un Museo del Intaglio. Imaginó la sala blanca y los intaglios colgados como una nevada de papel que caía desde el techo. Desarrolló planos con el arquitecto que eventualmente hizo la reforma necesaria. Aunque el Maestro Rayo no pudo verlo en vida nosotros hicimos realidad su sueño respetando la descripción inolvidable de su visión."
Para el Maestro Rayo el papel fue siempre la materia prima de sus sueños. Sobre la hoja en blanco aparecían las criaturas de su imaginación. Primero cartulinas, luego hojas más finas en cuadernos para dibujo y acuarela y, en el momento de su encuentro consigo mismo cuando estudiaba grabado en México, el “dios con dos espaldas” sobre las que inscribió los objetos, figuras y composiciones geométricas que definirían su estilo. Sobre el papel hecho a mano de marca d’Arches desarrolló la técnica que él llamaría “intaglio”; un bajo relieve tallado en el papel, primero con tórculo sobre planchas de cobre y zinc, y luego a mano sobre planchas de cartón. En los 60’s y 70’s, el gran auge del grabado, Rayo se hizo famoso con estas obras en las que las formas aparecían en realce blanco sobre la blancura del papel. él y el artista suizo, Josef Albers eran los únicos que independientemente practicaban esta técnica.
Cuando el Maestro Rayo se recuperaba de su segundo infarto hace 4 años y estaba en diálisis luego de una falla renal, tuvo una visión del módulo taller de su museo en Roldanillo, todo pintado de blanco y convertido en un”Museo del Intaglio.” Antes de su muerte el 7 de junio de 2010, ya había elaborado planos con el arquitecto Iván Quiza de Roldanillo para efectuar la transformación y convertir el módulo taller en ese sueño nacido en la blancura del papel.
El 22 de enero de 2011, nosotros, del Museo Rayo, los que hemos heredado su sueño, inauguraremos el Museo del Intaglio.
Para esta transformación no se ha alterado ni una jota el hermoso y utilitario diseño original del arquitecto mexicano, Leopoldo Gout, el que en 1981, cuando se inauguró el Museo Rayo, marcó un hito en la historia de la arquitectura museística. Sí, se había construido un edificio en un lote aledaño al Museo Rayo que en este momento alberga lo que era el taller, pero que se destinaba a un café-tienda. Al morir el Maestro ya se habían adelantado planos con el arquitecto Quiza para el gran Taller de Formación Artística que en este momento está en construcción y que se inaugurará en el curso del 2011, liberando el nuevo edificio para el Café Rayo.
Nos llena de alegría anunciar que le rendiremos homenaje al Arquitecto Leopoldo Gout en la celebración de los XXX Años. Es un honor para nosotros que él nos acompañe y que conozca los proyectos nuevos que está elaborando el arquitecto Quiza. El Museo del Intaglio será único en el mundo haciendo que el Museo Rayo continúe siendo una institución vital y pionera. Trabajando con la materia prima de los sueños, el Maestro Rayo, con nuestra ayuda, está dando nueva vida a su arte y un futuro a su Museo.
El Papel
"El papel es un dios con dos espaldas para cargar las ideas del hombre."
"El papel es un dios con dos espaldas para cargar las ideas del hombre."
Su historia se remonta a los egipcios que escribían sobre papiros, cortando y aplanando los tallos de esta planta que se daba a la orilla del rio Nilo.
Pero el papel como lo conocemos se inventó en China, se remonta al año 105 cuando el ministro Tsai-Iun procesó cortezas de árboles para su fabricación. Durante 500 años solo China usaba el papel. En el 610 se introdujo en el Japón y alrededor del 750 llegó a Asia Central.
Los árabes introdujeron el papel en Europa a través de España, donde la primera fábrica data del año 1150. De allí se extendió por el resto del continente.
La materia prima del papel es la celulosa vegetal. Su manipulación y manejo producen las superficies y texturas de diferentes calidades. Los pliegos secos suelen sumergirse en una solución de cola que puede ser de origen animal o vegetal, lo que cierra los poros, de manera que se pueda usar óptimamente su superficie.
Los papeles hechos a mano permiten ver verjuras y filigranas. Las primeras facilitan a los especialistas identificar el origen del papel. Las filigranas suelen simbolizar la marca del fabricante y en ocasiones el año de elaboración. Las primeras filigranas se remontan al final del siglo XIII en Florencia (Italia), cuya marca es “Fabriano”.
Primeros Grabados
En 1959 Omar Rayo se traslada a México, país donde va a vivir un año. Se interesa particularmente por el grabado y realiza una cantidad apreciable sobre planchas de cobre y zinc. Estos trabajos no solo se solucionaron con gran destreza técnica sino que acuñaron a través de este procedimiento la estética manejada en su serie Vía Sur.
Los argumentos figurativos estilizados y geometrizados ocupan la atención fundamental. Al tiempo sus intereses se encaminan a observar objetos de la vida cotidiana y el consumo que marcaran una de las tendencias hegemónicas de la década: el Pop — Art.
Nacimiento del Intaglio
Siendo estudiante del taller gráfico, olvida las planchas de metal y entonces se las ingenia para presentar sus ejercicios a tiempo. Usa objetos reales como matrices de sus obras. Aparecen entonces cordones anudados, alfileres, tijeras, Omar Rayoal tiempo que diseña las planchas en cartón con formas abstractas geométricas. Luego de su traslado a New York en 1,960 ese procedimiento que él seguirá llamando “intaglios”, término italiano para designar el relieve, será parte fundamental de su obra y uno de los aportes más significativos al universo gráfico.
Los intaglios blancos producen imágenes sin línea y se consolidan mediante la sombra.
Su poderosa influencia también está dada cuando comenzaron a incorporarse los elementos de la sociedad de consumo que él encontró en Manhatan: camisas, pantalones, ganchos de ropa, fósforos que influyeron y aportaron a su entorno. Para lograr una mayor efectividad en sus resultados Omar Rayo indagó sobre las calidades y texturas del papel hasta que escogió el “D’Arches”, con el cual realizó su abundante producción.
A lo largo de toda su carrera trabajó con esta modalidad y las series de intaglios fue una de su más preciada carta de presentación y también motivo de reconocimiento en los más importantes certámenes gráficos de los distintos continentes.
- “Hacer hablar la blancura epidérmica del papel, después de sus largos silencios y desnudeces, es una maravillosa conquista o seducción solo comparable a los placeres del amor.”
- “El grabado es el hueso de las cosas. La geometría que producen las cintas en mis cuadros tiene otra pureza.”
- “El blanco es terrible en su pureza; su piel es de cal. Es la realidad sin mentira. El negro es lo que piensa el blanco cuando está dormido y la sombra es lo suave, la siesta, lo que se esconde dentro del doblez. Es la respiración de los cuadros y el cómplice de la luz.”
Omar Rayo —Fundador
De la Caricatura al Intaglio
Omar Rayo nunca perdió la conexión con su primer aprendizaje en la Academia Zier de Buenos Aires, donde estudió por correspondencia en su juventud. Allí aplicó su talento por el dibujo descubierto antes, en las clases de Botánica y Geografía en el colegio. En la Academia Zier se destacó por su habilidad para captar con su lápiz seguro y su ojo explorador de sombras y volúmenes, los secretos del rostro humano. La segunda parte del curso era la caricatura. Aprendió el joven artista a percibir esencias y descubrir ritmos, curvas donde se escondía el humor. De los poetas de su pueblo heredó el contrapunteo verbal, el calambur, la chanza que también eran fundamentales en la caricatura periodística.
En la historia de la caricatura, se destacan artistas como Posada, Goya, Daumier, cuyas estampas estaban ligadas al proceso de grabado que se utilizaba en las imprentas de libros y periódicos en los Siglos XVIII y XIX. En estos cartoons se veía una fuerte crítica social y un comentario sobre los acontecimientos del momento. Pero fue el colombiano Rendón que le inspiró a convertirse en un caricaturista profesional. La trágica historia de Rendón y el trazo preciso y limpio le cautivaron y cuando llegó a Bogotá en el 48 acudió al Café Automático para hablar con los artistas y poetas que lo habían conocido. Sobrevivió el 9 de abril, siendo caricaturista para la revista Semana y para el periódico El Siglo. Ya era reconocido por la originalidad de su “‘Maderismo”, una palabra inventada por él para su ingenioso estilo en las que los rostros estaban construidos con tablas de madera dibujadas con minucioso realismo. Dibujó los rostros de los presidentes y jefes de Estado que asistían a la IX Conferencia Panamericana de 1948. Hizo otros dibujos no menos ingeniosos en una nueva propuesta visual que llamaba Bejuquismo refiriéndose a las figuras humanas dibujadas en forma de raíz o de liana.
Rayo viajó por América del Sur mostrando sus dibujos y pinturas Bejuquistas mientras absorbía la riqueza cultural de los países andinos. Sus bocetos y apuntes de viaje conservan mucho de la caricatura. Los rostros de las personas que encontraba, la vestimenta de indígenas y cholos, los animales observados son obras maestras de la concisión donde el trazo habla e incita a la risa. Los diseños en las piedras de los monumentos en Cuzco, Machu Picchu y Sacsahuamán, en las telas paracas y las artesanías, contribuyeron a la transformación de su estilo geometrizándolo. Sus primeros grabados en metal hechos en México en el año 59 reflejan este cambio mostrando paisajes y formas misteriosas como glifos mayas o aztecas. Al descubrir el intaglio, y entregarse a su encanto sensual—la piel del papel, vio en los objetos cotidianos e insignificantes un tema que permitía que volviera a mirar con su “ojo que ríe”. Las formas de los utensilios de taller, exagerados o vistos desde ángulos inesperados como habían sido los rostros de las personas, se convertían en las características de personajes, actores en su propio escenario de papel blanco.
Con los títulos equivalentes a los textos de los cartoons de las revistas y periódicos, los intaglios pop de Rayo se volvieron comentarios sobre nuestra inhabilidad de ver lo que está alrededor nuestro, “lo infinito de lo chico”.
Los objetos Pop retratados en intaglio luego se transformaron en la serie más contundente, el “Papel herido”. Los pequeños seres útiles y modestos llegaron a ser asesinos y suicidas. Un serrucho con gota roja es “Mata-palo”; una balalaika con el brazo doblado, “Los crímenes del espía ruso”. Su obra maestra -dos platos con cubiertos y servilletas a los que agregó, no una sola gota pintada con stencil, sino una catarata de gotas recortadas en papel, la “Cena de los Generales”. Se refería a las dictaduras suramericanas de la época. No escaparon su mirada satírica las manos ensangrentadas de Margaret Thatcher “Las malditas Malvinas manos de Margarita”. Duras críticas sobre temas contemporáneos en la tradición de Goya y Posada, pero de una belleza impóluta que engaña al espectador.
Una de las maneras de hacer caricatura ha sido animalizar el sujeto o vegetalizarlo. Quién se olvida de los rostros hechos de verduras de Archimboldo. El Pato Donald y Mickey Mouse son versiones de seres humanos. Los animales de Rayo, incluyendo los encantadores gatos dibujados en Buenos Aires frente al Club Militar en ruinas de Perón, nos inspiran risa y simpatía. Hay patos, águilas, palomas de la paz manchadas de sangre. Hay insectos preciosos en su detalle prístino. De estos no se burla, sino que los convierte en algo de admirar, su fragilidad transformada en joya. Los animales de Rayo son mitológicos. Poco a poco empezó a crear “transformers”. El icónico gancho de nodriza deviene, con dos alas, “La machaca” temible de los 60. Y luego empezó a combinar otros objetos, a ponerles alas y otros atributos animales dándoles nombres también híbridos. En la última serie caricaturesca que hizo, se burla de su propia obra, convirtiendo los “Nudobilia”, los “Cilindromes” y los “Tubularios” en transformers que se podrían haber llamado “Nudolarios” o “Tubodromes”.
El otro gran grupo de caricaturas convertidos en intaglio son las féminas y los eróticos. Los primeros fueron creados en México y se basaban en unas postales pornográficas. Pero Rayo los purificó sobre el blanco del papel ya que no tienen rostro, sino que, con su ojo cautivador, captura el movimiento de piernas y brazos agregando a veces elementos de collage como un lazo. Igualmente, las formas de las “Feminas” son purificadas y la risa que nos provocan es suave. Las “Lolitas” posan desnudas con botas y pelo alto. Una mujer “Peace Piece”, de piernas cruzadas, nos muestra su ranura con pelos parecidos a rizados bigotes. En todos los intaglios hay una intención humorística, pero ésta nunca borra la belleza encontrada en las formas estudiadas y acariciadas por un Rayo enamorado de los mundos que descubre en lo desapercibido y lo íntimo.
El Proceso Creativo
“Desde la infancia el Maestro Omar Rayo, en su proceso creativo, ha recurrido siempre a la esencialidad y la síntesis. Su primera experiencia con la plasmación de la forma la hizo con un carbón negro sobre un muro de cal blanco, delineando el contorno de la sombra de un perro. Luego, y a través de los cursos de caricatura que tomó por correspondencia, agudizó su percepción de la forma para lograr la elementalidad en la expresión. Fue formando así su particular estilo de lenguaje, recurriendo a la geometría, esencia de la forma y a la luz, la sombra y los colores primarios que lo identificarán a lo largo de su de su prolija producción artística. Su capacidad de síntesis se manifiesta con la creación de un “alfabeto formal binario”, Omar Rayoconstituido por dos formas en blanco y negro con las que, al combinarlas, se logra un sin número de figuras y de tramas que llamó “Pintura Modular”.
El manejo y utilización de las técnicas también manifiestan una gran singularidad, pues logó llevarlas más allá de manejo tradicional, aportando nuevos resultados, como en el caso del grabado calcográfico, en donde exalta el repujado característico de este oficio, a tal grado que logra la presencia de la forma por el abultamiento de la superficie plana del papel, logrando la tridimensionalidad de sus virtuosos y admirados “Intaglios”. Aquello que inicialmente comenzó como experimento termino como experiencia que traspaso de la gráfica a la pintura y su geometría plana, que también se vinculó, por medio de la luz y de las sombras, con las que cobró volúmenes virtuales que llevaron a un conocido crítico alemán a decir que “había oxigenado la fría geometría tradicional.”