Siendo estudiante del taller gráfico, olvida las planchas de metal y entonces se las ingenia para presentar sus ejercicios a tiempo. Usa objetos reales como matrices de sus obras. Aparecen entonces cordones anudados, alfileres, tijeras, al tiempo que diseña las planchas en cartón con formas abstractas geométricas. Luego de su traslado a New York en 1,960 ese procedimiento que él seguirá llamando "intaglios", término italiano para designar el relieve, será parte fundamental de su obra y uno de los aportes más significativos al universo gráfico.
Los intaglios blancos producen imágenes sin línea y se consolidan mediante la sombra. Su poderosa influencia también está dada cuando comenzaron a incorporarse los elementos de la sociedad de consumo que él encontró en Manhatan: camisas, pantalones, ganchos de ropa, fósforos que influyeron y aportaron a su entorno. Para lograr una mayor efectividad en sus resultados Omar Rayo indagó sobre las calidades y texturas del papel hasta que escogió el "D'Arches", con el cual realizó su abundante producción.
A lo largo de toda su carrera trabajó con esta modalidad y las series de intaglios fue una de su más preciada carta de presentación y también motivo de reconocimiento en los más importantes certámenes gráficos de los distintos continentes.